CIENCIA APLICADA A LA SALUD PÚBLICA

Especialistas del IPE-CONICET brindaron capacitaciones e información sobre la leishmaniasis visceral en Tartagal (Salta)

Miembros del Instituto de Patología Experimental brindaron una capacitación teórico-práctica sobre diagnóstico multi metodológico de las leishmaniasis locales, donde participaron médicos, bioquímicos y profesionales técnicos de laboratorios de centros de salud tanto públicos como privados de Tartagal, Salvador Mazza y Aguaray, entre otras localidades.


Técnicos del CONICET capacitando sobre metodología diagnóstica.
Técnicos del CONICET capacitando sobre metodología diagnóstica.
Técnicos del CONICET capacitando sobre metodología diagnóstica.
Técnicos del CONICET capacitando sobre metodología diagnóstica.
Equipo de trabajo de investigadores y técnicos del IPE

Miembros del Instituto de Patología Experimental (IPE) brindaron una capacitación teórico-práctica sobre diagnóstico multi metodológico de las leishmaniasis locales, donde participaron médicos, bioquímicos, profesionales técnicos de laboratorios de centros de salud tanto públicos como privados de Tartagal, Salvador Mazza y Aguaray, entre otras localidades.

La capacitación tuvo lugar en el Hospital Juan Domingo Perón de Tartagal, organizada por la jefa del laboratorio la Bioq. Alejandra Acuña, y estuvo a cargo del Dr. Diego Marco, bioquímico y Director del IPE, junto a la investigadora Dra. Paola Barroso y los técnicos del IPE/CONICET Federico Ramos y Renato Uncos. Los especialistas, quienes vienen desarrollando y optimizando técnicas de diagnóstico de leishmaniasis desde el año 1998, pudieron socializar información referente a la toma de muestras y los diferentes métodos de laboratorio.
Esta actividad se realizó gracias al financiamiento otorgado por el ex Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, en el marco de un Proyecto Federal de Innovación (PFI) denominado “Una marcha metodológica para el diagnóstico eficaz de las leishmaniasis endémicas en la provincia de Salta”, proyecto por el cual también se pudieron comprar equipamientos e insumos para el laboratorio del Hospital.

Sobre los riesgos de la enfermedad en la actualidad: más de mil millones de personas viven en áreas endémicas y están en riesgo de infección, con un estimado anual de 30.000 casos nuevos de leishmaniasis visceral y más de un millón de casos nuevos de la forma cutánea. En Argentina, las zonas de riesgo se concentran principalmente en el norte del país, en provincias como Salta, Jujuy y Misiones, donde las condiciones climáticas y ecológicas favorecen la presencia del insecto transmisor del parásito. La expansión de la leishmaniasis en estas regiones plantea un reto de salud pública, ya que muchos casos pueden pasar desapercibidos y el acceso a diagnósticos y tratamientos específicos suele ser limitado.

La comunicación con la comunidad como pilar para la prevención y búsqueda de estrategias interdisciplinarias

Por otra parte, el IPE participó de un conversatorio convocado por el Ministerio de Salud de Salta para dialogar con la comunidad sobre las medidas de prevención y autocuidado, así como sobre las acciones que se están realizando para controlar la leishmaniasis visceral. El conversatorio fue realizado en la Casa de la Cultura de Tartagal y participaron tanto médicos veterinarios, como docentes, agentes sanitarios, proteccionistas de la comunidad y representantes políticos. Allí, el Dr. Marco (IPE) intervino en la disertación sobre leishmaniasis visceral humana y su impacto para la salud. Además, en la antesala del mismo auditorio, se desarrolló una jornada de concientización destinada a la población en general, donde el IPE estuvo presente a través de sus miembros: la investigadora Andrea Mesías y los técnicos, Mercedes Basombrío y Federico Ramos, en un stand con información general de la leishmaniasis visceral, con un enfoque centrado en los primeros síntomas de la enfermedad y las medidas de prevención.

Este conversatorio fue organizado por la Dirección General de Coordinación Epidemiológica del Ministerio de Salud de la Provincia de Salta. El Director de dicho organismo, Bioq. Francisco Garcia Campos, viene realizando diversas actividades de cooperación alrededor del diagnóstico y prevención de las leishmaniasis. Este conversatorio representó un paso más en el camino hacia el control y la prevención de estas enfermedades, que solo se logrará con esfuerzos conjuntos y articulados de todos los sectores de la sociedad, con especial foco en poblaciones vulnerables con escaso acceso al sistema público de salud.
Sobre los riesgos de transmisión, el Dr. Diego Marco comentó que: “Para evitar los riesgos de transmisión de las leishmaniasis cutánea o visceral, se deben poner en práctica medidas preventivas de protección individual y colectivas que dependen del ambiente y el patrón de transmisión” . También agregó: “El rol de las y los investigadores científicos del CONICET es fundamental para conocer las características específicas del parásito, del vector y de la enfermedad en nuestra región, para así poder contribuir con desarrollos tecnológicos que brinden soluciones a los problemas que enfrenta la comunidad”.

¿Qué son las leishmaniasis?

Las leishmaniasis son un grupo de enfermedades causadas por protozoos del género Leishmania, con más de 20 especies implicadas. Estos parásitos se transmiten a los seres humanos a través de la picadura de un flebótomo hembra infectado conocido como “plumilla” o “torito”, un pequeño insecto vector que mide entre 2 y 3 mm.

Existen tres formas principales de leishmaniasis: la cutánea, la mucocutánea y la visceral. La leishmaniasis cutánea es la forma más común, la leishmaniasis mucocutánea es la más incapacitante debido a las deformaciones que puede causar en el rostro, mientras que la forma visceral es la más grave y puede ser mortal en el 95% de los casos que no son tratados adecuadamente y a tiempo. La mayoría de las personas infectadas no desarrollan síntomas a lo largo de su vida; por lo tanto, el término "leishmaniasis" se refiere a la manifestación de la enfermedad, no a la infección en sí.

Actualmente, muchas personas residen en áreas endémicas y están en riesgo de infección, con una estimación de más de 30,000 nuevos casos de leishmaniasis visceral y más de un millón de casos nuevos de leishmaniasis cutánea en el mundo. En Argentina, las zonas de riesgo se concentran principalmente en el norte del país, donde la expansión de la leishmaniasis plantea un gran desafío para la salud pública en cuanto al acceso a el diagnóstico y el tratamiento adecuado.

Estado de situación de las leishmaniasis en Salta

En la provincia de Salta, la leishmaniasis visceral humana (LV) ha mostrado un aumento preocupante en los últimos años, especialmente en los departamentos de San Martín y Rivadavia, clasificados como áreas de riesgo medio a alto. Desde el reporte del primer caso en Salta en 2008, hasta la actualidad se han acumulado 59 casos, concentrándose especialmente en estos dos departamentos, con una tendencia creciente en el último año.

La leishmaniasis canina en Salta se ha convertido en un importante factor de riesgo para la transmisión de leishmaniasis visceral a humanos, ya que los perros son el principal reservorio urbano del parásito. Los primeros estudios en Salta fueron hechos en 2010 en la Curva de Juan (Santa Victoria) donde se encontró que el 12% se encontraba expuesto al parásito. Estudios posteriores se hicieron en Salvador Mazza, Mosconi y Tartagal con resultados similares. En las ciudades de General Mosconi, Tartagal y otras de los departamentos de San Martín y Rivadavia, donde la leishmaniasis es endémica, se ha intensificado la vigilancia de los perros infectados. Recientemente se confirmaron casos en la ciudad de General Güemes lo que pone en alerta a todo el sistema de vigilancia. En resumen, toda esta región enfrenta un incremento en la transmisión debido a factores como el crecimiento de la población canina, la movilidad de perros en zonas infectadas, y condiciones socio-ambientales desfavorables, como la desnutrición y falta de recursos para acceder a los métodos de prevención, como repelentes o telas mosquiteras.